Capítulo 212 Te empujas al abismo
En la sala que alguna vez fue caótica, solo quedaban los gritos de Destructor. ¡Su brazo había explotado! Un hueso pálido del brazo colgaba de carne destrozada, roto pieza por pieza, con un aspecto horrible al tacto.
—Perdón, perdón. No debí ofenderte. Por favor, ten piedad. Yo... ¡Estoy dispuesto a ser tu sirviente!
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread