Capítulo 1522 Esta es una declaración de guerra

—En efecto, fui yo quien envenenó a sus padres con el wug. En ese momento, la Señora Cox ya estaba embarazada de usted, así que parte del veneno entró en su cuerpo a través de ella. Pensé que nacería muerto, pero para mi sorpresa, ella arriesgó su vida para darlo a luz sano y salvo. Aunque no murió, su cuerpo permaneció débil y enfermizo, siempre al borde de la muerte. A medida que el veneno del wug continuaba intensificándose, el señor Elías y su esposa pronto fallecieron. Al escuchar las palabras de Albert, Avery apretó con fuerza la mano en un puño. Las venas del dorso de su mano se hincharon y se pudo escuchar el crujido de sus huesos.