Capítulo 1027 Vale la pena confiarle tu vida

Los dos ancianos y los trillizos se abrazaron durante un rato, antes de soltarse a regañadientes. Jeremiah y Edward no pudieron esperar más, se turnaron para abrazar y besar a los trillizos, estaban enamorados de estos adorables paquetes de alegría. También les gustaban mucho los trillizos, desde pequeños, aparte de su madre y su tía materna, no tuvieron otros parientes, después de regresar a su tierra natal, pudieron ver a sus abuelos, algo que habían estado esperando con ansiedad, sin embargo, no se encontraron con nada más que decepción.