Capítulo 1142 Estás invitado a nuestra boda

Tal y como Avery había previsto, los representantes de la Asociación Bartitsu llamaron en efecto a su puerta aquella misma noche. Esta vez, no fue una gran multitud la que apareció, sino un solo anciano, a primera vista, no parecía haber nada especial destacable en el anciano, ya que parecía bastante corriente, sin embargo, sus ojos eran como los de un halcón, con una mirada tan aguda que asustaba. Una sola mirada suya bastaba para infundir miedo a cualquiera. Al verlo, Avery, mostrando un raro nivel de respeto, lo saludó cordial.