Capítulo 1178 Ni una buena

Matthew apareció entre la confusión de la multitud, con su grandeza aún intacta, llegó con un grupo de guardaespaldas en dos filas a cada lado, preparando el camino, su llegada calmó al instante la agitación de la multitud. Todos los ojos estaban puestos en él, observando cómo se dirigía hacia el centro de la plaza circular, donde se habían colocado tres conjuntos de mesas y sillas de caoba de aspecto impresionante. Matthew tomó asiento en uno de los puestos. A pesar de su edad, tenía un aspecto severo y no mostraba signos de fragilidad, emanaba un aura de imposición sin esfuerzo, mientras la multitud lo miraba fijo, mientras notaban que llegaban dos figuras más.