Capítulo 69 Durante la rehabilitación

La habitación resonaba con risas y lágrimas de felicidad mientras Tomás continuaba sosteniendo a Wendy en sus brazos, como si temiera que desapareciera en cualquier momento. La emoción era palpable, las sonrisas se mezclaban con lágrimas de alegría y sollozos de alivio. La recuperación de Wendy era como un milagro, y la habitación estaba llena de una energía electrizante. Wendy, como siempre intentando calmar un poco la tensión por la que habían pasado todos tras su accidente bromeo al notar a su hermano y al amor de su vida juntos, miró a Jordán y a Tomás con una sonrisa traviesa en su rostro. —Veo que aún no se han matado, bromeó, ganándose algunas risas. Luego dirigió su mirada a Tomás y le guiñó un ojo. —Cumpliste tu promesa, chico malo.