Capítulo 61 La sangre es más espesa que el agua

El fin de semana no fue como lo habían planeado. En vez de tener tres días de intimidad y complicidad con su pareja, Emma lloró la noche del sábado hasta quedarse dormida. Sergio la apoyó y estuvo a su lado sin juzgarla en ningún momento. En la mañana el chico despertó temprano. Vio a su esposa dormir como un ángel y se removió cuidadosamente de la cama para no despertarla. Se metió a duchar rápidamente y se vistió en silencio.