Capítulo 47 Bari
A través del teléfono de Argus, Egan veía las noticias. La mujer rubia con voz severa hablaba sobre la información de la clínica, declarándola falsa y una completa estafa.
– ...toda una mentira –decía, un poco de indignación desbordaba su voz–. Enviamos cámaras y reporteros encubiertos a la clínica. Nada había ocurrido, todo era solamente una farsa de nuestro reportero, cuya identidad mantendremos en secreto, para ganar un minuto fama. Un minuto de fama muy corto, que repercutió daños colaterales. Por suerte, la clínica ha decidido no levantar cargos contra nosotros. Pero lo menos que podemos hacer es ofrecer una disculpa pública al personal de la clínica y al dueño mismo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread