Capítulo 44 Búsqueda de información
Egan abrió la pesada puerta de metal unos minutos después. El lugar era oscuro, tenía un inminente olor a humo de tabaco, sudor y cerveza vieja por todas partes. Había un anciano bastante decrepito trapeando la pista y un par de cantineros limpiando la barra. Se notaba a leguas que el día anterior había ocurrido alguna pelea o una fiesta muy extrema, pues el lugar estaba hecho un asco.
Pasando de toda la parte del bar, Egan rodeó la pista de baile y subió las escaleras hasta el segundo piso. La puerta estaba bloqueada por un enorme guardia de seguridad, pero al reconocer a Egan, no dudó un momento en apartarse y dejarlo pasar a él. Argus, al contrario, se dispuso de pie junto al primer guardia de seguridad y ambos se quedaron allí.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread