Capítulo 81 Tratos rotos
La noche antes del golpe contra el presidente, en que este conquistador pretendía apoderarse de este país tengo un misterioso sueño, estoy en un bosque lleno de niebla, andando por entre una quebrada que tiene un musgo de colores que hace parecer como si caminara por el arcoíris, el sol con sus rayos dispersa la nubosidad dejando ver a dos mujeres que me esperan en cada orilla, están enfrentadas una es Lie, me alegra de verla funcionando, la otra es Yací, que me mira con desprecio, sin duda debe ser la versión del emperador, me acerco, me muestra su mano, en ella veo el anillo que le di, que parece ampliarse, expandirse, cambiar de color, hasta que todo el paisaje se torna rojo y la mujer robot explota de un golpe a la doctora, grito tan fuerte que me despierto aún con la boca abierta, los guardias entran armados preocupados por la gritería, estoy lavado en sudor, casi no les puedo decir que estaba soñando. Enseguida voy a bañarme con agua fría, recordando las costumbres de la prisión, que me calma las contusiones que todavía me atormentan, fueron tantas palizas que se me perdió la cuenta, recuerdo a muchos presos llenos de tatuajes, en cambio, mi piel tiene percherones con hematomas, sé que se las cobraré a ese presidente porquería, me visto con una ropa de seda que me queda perfecta, un sirviente me invita al comedor donde desayuno manjares, estoy en un comedor enorme, no me imagino lo innecesario de cargarlo entre mundos, mi teoría se comprueba cuando no llega otro comensal, un sirviente me lava las manos anunciándome:
—señor el conquistador necesita verlo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread