Capítulo 45 CONSPIRACION

Es increíble como un grupo de personas, llevadas por la ambición y por la envidia, los lleva a unirse para fraguar un complot. Allí estaban en una reunión privada cuyo único propósito era cegarle la vida al emperador, quien creía que era un homenaje a su grandeza por el motivo del aniversario de su natalicio. Ya tenían planeado que Estiben sería el que lo apuñalaría en el corazón, llevado por motivos pasionales, los que todos conocían. José y los demás no permitirían que ningún guardia le disparara, para que después él, a su vez, le pudiera indultar. Por supuesto que la posibilidad de que sobreviviera a una puñalada era plausible, así que la doctora Yací se encargaría de aprovechar el alboroto para inyectarle cianuro, eliminándolo para siempre. Todo muy simple y efectivo en el plan, aunque la ejecución se alteró un poco, de esta manera: