Capítulo 41 Mal momento para disfrutar de una mujer

Zalazar nos había tendido una trampa, soldados españoles junto con el teniente estaban esperando adentro del burdel Luna dorada, a que piratas entraran para asesinarlos y por desgracia y mero drama, Víctor y yo, fuimos los únicos que habíamos entrado con todas nuestras prendas y armas de pirata, jamás imaginamos que Zalazar estaría en el burdel de Sofia o de otra forma puedo asegurar que no hubiéramos entrado nunca, como sea, Víctor y Zalazar dieron una increíble pelea, ellos dos se movían tan rápido que sus propios movimientos, ya sean de sus brazos al chocar espadas o pies al esquivar ataques se veían borrosos, las espadas de ambos chocaban con tanta fuerza que las cortinas de la habitación se agitaban como si hubiera un torbellino de viento adentro, pero, por muy duro que los dos fueran, Zalazar era mucho más superior que Víctor y con un truco, que solo podría catalogar como brujería, Zalazar en solo un despiste, se desvanece en una enorme mancha de humo oscura y reaparece detrás de su rival, destruyendo el hombro derecho de Víctor hiriéndolo fuertemente. — ¡Víctor!