Capítulo 31 Acabamos

Fui estúpido, me deje llevar por la adrenalina y la excitación del momento, pero, la verdad fui tan estúpido que, gracias a mi tonta idea de atacar al tercer galeón, el cual era el más grande y más poderoso de los tres barcos españoles que nos habían atacado, ahora yo estaba a punto de morir. Cuando me acerque al último de las embarcaciones, pensaba que podría derribarlo con el choque del barco que yo manejaba, pero, apenas choqué contra ese poderoso armatoste, fui violentamente lanzado contra el palo mayor y gracias a ese doloroso golpe, me disloqué el hombro derecho, no podía mover mi brazo derecho para el combate, además…