Capítulo 304 Manteniéndome ocupada - mdtres
—Mami. —Dante tomó mi cara—. No lole, no ma, —Enrique comenzó a darme besos en la mejilla, devolviéndome el acto que hago cuando se han caído y les doy besos mientras lloran. Me aferré a ese par de cuerpecitos, mientras el llanto seguía y seguía. Nadie dijo nada, todas me dejaron llorar. Al rato, cuando Dante y Enrique, como cosa rara, se quedaron dormidos en mis brazos.
—Ven y te ayudo hija.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread