Capítulo 191 Mi pelinegra debe saberlo - mdtres
El llanto de Andrea por comida nos despertó. En dos meses cumplen su primer año, una semana antes de nuestra boda por la iglesia. Hace un par de semanas dejaron el seno y menos mal, ya era hora que ese par de melones regresaran a su dueño, giré a mi Pelinegra, le mordí la teta.
—No hagas eso, amor. —dijo entre dormida—. Te toca darle tetero a la niña. —Nos turnábamos, un día ella, un día yo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread