Capítulo 146 No sé si reírme o patearte - mddos
Entré a la casa a las cinco de la mañana, había pasado por la clínica a ver cómo estaba mi gente, Churrusco se quedó hospitalizado y Cereza condujo desde la clínica, alegó que solo fue un rasguño su herida. Todo estaba quemado. Mojón y Rasca culo caminaba atrás de mí.
Dijeron que no habían encontrado los perros ni vivos ni muertos, la biblioteca estaba desocupada, ellos no sabían de la existencia del sótano, era un secreto que mantenía Roland y lo compartía con sus dos hombres de más confianza. Pero eso ya no importa, ellos siempre han sido parte del grupo jerárquico del capo, hace muchos años se ganaron nuestra confianza.
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