Capítulo 95 Nunca pensé sepultarte
Desde que sepulté a mi esposa e hijo hace tanto tiempo no había sentido un dolor tan grande como el de este instante al ver a mi amigo, a mi pana, a mi hermano tendido en una camilla sin vida.
Quería gritar, necesitaba hacerlo. «Viejo», me había dicho, fueron sus últimas palabras «cuídame a Verónica, si lo haces me cuidarás a mí. Nos veremos pronto. Gracias» —comencé a pegarme en la cabeza contra la pared.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread