Capítulo 25 Pedir misericordia

La mañana transcurrió entre una niebla de reuniones y manejo de crisis. Melanie me bombardeaba con actualizaciones interminables, la mayoría de ellas una pesadilla solo de imaginar. La campaña de Brandon para destruirme seguía en marcha, pero gracias a la rápida respuesta de Ethan, la mayoría de sus acusaciones ya se estaban desestimando como los intentos desesperados de un hombre cuyo imperio se desmoronaba a su alrededor. Aun así, la tensión me tenía tan al límite que apenas podía pensar con claridad. Apenas había dado unos sorbos de café cuando un golpe en la puerta me sobresaltó. Talia entró a mi suite, sus tacones resonando con su habitual autoridad, aunque había algo distinto en sus ojos.