Capítulo 63 Arresto
La expresión de Sebastián se congeló. Unas palabras tan llanas y distantes le hicieron sentirse incómodo, como si tuviera un trozo de algodón en el corazón. Andrea ya se iba. Sebastián no pudo evitar seguirla. Hasta que llegaron a la puerta de La Noche Nunca Termina. Sebastián la agarró y arrugó la frente.
—¿No tienes que trabajar en el turno de noche? ¿Por qué tienes tanta prisa? ¿Qué es lo que te hace estar tan desesperada por hacer esto, sin tener en cuenta tu propia salud? ¡Andrea! ¡¿Acaso conoces tu propia condición física?! ¡¡Si sigues así, en definitiva, tendrás grandes problemas!!
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