Capítulo 25 25
La noche llegó, y con ella el frío. Estaba tiritando, ¿cómo era posible que él durmiera tan plácidamente con este frío tan horrible? Lo miré y me llené de ira. Era injusto todo esto.
Lo empujé y él se quejó; sus ojos se abrieron y me miraron. Sus ojos azules se veían brillantes, parecían dos estrellas.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread