Capítulo 641 Carina es feroz

—Oye, no me mires así. Estoy vivo, no soy un fantasma —dijo Rafael, dejando el plato y poniéndose de pie—. Vale, ahora tengo que ir a ver a los demás. No puedo quedarme contigo. No te preocupes, pronto se reunirán. —Echó un vistazo al lujoso dormitorio—. Túmbate aquí y echa un buen último vistazo a este lugar. Pronto tendrá un nuevo dueño. Piénsalo bien. Si cooperas, verás antes a tu familia. Sin embargo, no importa si estás dispuesto a cooperar. Con eso, Rafael abandonó la cámara del Rey. Carla se paseaba por la habitación, ansiosa. Miró a Carina, que estaba sentada en una silla de ruedas, queriendo consolarla, pero se sintió impotente. Trató de hacer algo e intentó abrir la puerta de nuevo. Como antes, los soldados de la puerta la detuvieron. Carla miró las pistolas que llevaban al cinto y volvió a entrar en la habitación. Carla era blanda, pero Carina era dura. Carina empujó su silla de ruedas hacia la puerta, intentando salir corriendo. Un soldado le apuntó a la cabeza.