Cuando Yael escuchó que se trataba de acupuntura la ira de sus ojos se calmó un poco. Miró fijo a Jorge, apretando los dientes.
—Tú, nunca he olvidado cómo me engañaste y me dejaste en ridículo.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread