Capítulo 589 La rutina común

La única luz de la habitación provenía del baño. Jorge entró corriendo y no se molestó en encender las luces, Isabella también se olvidó de hacerlo. La zona cercana a la puerta del baño estaba iluminada, por lo que la cama, al ser la más alejada, era el lugar más oscuro de la habitación. La iluminación era la adecuada. En cuanto Isabella tocó la cama, él presionó su cuerpo sobre ella. Con el consentimiento de ella, no se detuvo ni un momento más. A medida que se iban quitando la ropa, el calor entre ellos se intensificaba. La expresión de ella seguía siendo tranquila, pero sus brazos alrededor del cuello de él estaban un poco rígidos, mostrando su nerviosismo.