Capítulo 482 Tres rehenes, cuatro países
Cuando el doctor, que parecía preocupado, vio a Isabella, la saludó como si fuera un salvavidas, sintiéndose al instante reconfortado, luego le informó rápido sobre la delicada situación de Daniel. Camilo, al darse cuenta de la actitud del doctor hacia Isabella, también se sintió reconfortado. Arón no tardó en llegar.
Bajo la dirección de Isabella, ayudó con la acupuntura, deteniendo la hemorragia y protegiendo las constantes vitales. Isabella estuvo ocupada con dos tareas, manteniéndose fría y serena todo el tiempo, asistiendo al cirujano jefe y a Arón durante la operación.
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