Capítulo 338 Puedo ponérmelos yo misma
—Debería haber tenido más cuidado y no correr con tacones... —Ella se mordió el labio, temerosa de que él siguiera culpándose. Así que lo ignoró y dijo—: ¡A partir de ahora, practicaré el uso de tacones hasta que se convierta en un hábito!
Dámaso sonrió sereno.
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