Capítulo 54 El espacio para una pileta

Con el pasar de los días los dos se han desatado en cada una de las cosas que desean hacer. Sin embargo, es innegable que Merrick ahora es un mago gruñón sometido por una pequeña hechicera que le robó el corazón en toda regla. Por las mañanas la ayuda a prepararse para ir al palacio, desayunan juntos y luego se van en una carreta especial que Lucía mandó hacer para ella, para que no le sea tan incómodo el traslado hasta el castillo. Aunque ella no va todos los días, cuando lo hace todos se deshacen en atenciones y mimos, porque después de todo es quien liberó a Merrick de aquella maldición.