Capítulo 41 Una hija de raven

En lo que Castor obliga a Merrick a que se reponga de la herida, Iris sigue su avance hacia la montaña. En la medida que avanza se da cuenta de que el terreno se pone más árido, los árboles desaparecen por completo y duda que por allí exista siquiera vida animal porque el agua no debe abundar. Su caballo va a paso ligero, para no comprometer su embarazo, pero de todas maneras se baja de vez en cuando para caminar y dejar descansar al pobre animal.