Capítulo 115 ¿Fotografía?
Melanie caminaba rápidamente por la mansión Dumas con los puños apretados, tratando de contener el llanto que amenazaba con desbordarse por sus bellos ojos azules, la cantidad de emociones y sentimientos que corrían a través de ella solo se comparaba a un río crecido que desembocaba a una presa a su máxima capacidad la cual se desbordaba de manera irremediable inundando y devastando todo a su paso.
«Melanie tonta, no es momento para llorar»
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