Capítulo 50 Sin ella

Damián Observo la habitación en donde deje hace nada a la mujer de mi vida, mierda, me acaban de joder un maravilloso y delicioso polvo, gruño con frustración y camino sigilosamente por la casa buscando las amenazas para acabarlas sin piedad. Estoy jodidamente furioso y excitado y esas dos combinaciones no son buenas para nadie. Llego al primer piso y todo este vuelto mierda, hombres de negro con fusiles y armas disparan a todo lo que se mueve, con sigilo y rapidez llego hasta donde están Luc y Connor escondidos detrás de una columna.