Capítulo 35 Más de la historia
Samuel continuó desahogándose, "¡Te he mimado durante dieciocho años! ¡Una vez viajé a través de quince países solo para conseguirte ese estúpido gato que querías! ¡Prácticamente recorrí las casas de subastas del mundo para conseguirte esa figurita que tanto te gustaba! ¿Y ahora? ¿No puedes siquiera darme un diamante rosa? Ya sea en casa o fuera, nunca dejaste de atormentar a Waverly. ¡Eres despiadada!"
Un murmullo se extendió por la multitud y pronto, los susurros se convirtieron en chismes ruidosos.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread