Annabeth hizo una pausa y respiró hondo, su tono mezclado con una pizca de irritación.
—¡Sebastián! Solo porque no te mate no significa que no te golpee. —Sebastián se limitó a levantar una ceja ante sus palabras.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread