Capítulo 29 Salvar a mi niña, por favor
Salimos del ascensor cogidos de la mano dirigiéndonos a recepción para que nos pidieran un taxi, cuando llegó Aaron le dio al conductor la dirección donde queríamos ir, arrancando el taxista inmediatamente. Cuando llegamos a mi casa, yo fui la primera en bajar del vehículo mientras Aaron pagaba al conductor del taxi. Entramos en mi casa acercándonos a la cocina donde escuchábamos hablar, entramos en ella viendo a mi madre y a nona preparando la comida.
— Hola cariño, ¿qué tal lo pasasteis ayer? — preguntó mi madre
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread