Capítulo 7 De esposa a amante

¿Qué podía decirle a Dory? Kevin tenía razón, no tenía donde caerme muerta y encima embarazada, al repudiarme mi padre no podía volver a mi casa ¿que me quedaba? nada. Aunque temía irme a su casa porque sabía que Kevin no me dejaría en paz y me buscaría para irme a la cama con él cuando Dory no nos viera y encima tendría que firmar los papeles de divorccio y renunciar a mi hijo que era lo que más me dolía . — Esperame aqui Dory, tengo antes que despedirme de alguien muy especial para mi — le respondí Salí del despacho de Kevin con el corazón destrozado, me fui hacia donde estaban los ascensores y subí al primero que llegó a la planta, salí del cubículo cuando paro en la planta de la cafetería dirigiéndome hacia el lugar donde se encontraba la barra, viendo a Bryan mirándome con su preciosa sonrisa — Dos veces que te veo hoy, que suerte que tengo ¿qué quieres que te ponga?, es mi tiempo de descanso y podemos tomarlo los dos juntos sentados en la mesa ¿un bollo y un zumo? — preguntó — No gracias Bryan, solo he venido para decirte adiós, mi padre me ha despedido para que continúe con mis estudios — le dije — Espérame, como te he dicho estoy de descanso, ven vamos hacia aquella mesa,--- me dijo cogiendo mi mano acercándonos a una mesa que estaba vacía, sentándonos cada uno en una silla — ¿Cómo que te vas Alice? no entiendo, si aquí estabas bien — me dijo — Ya lo sé, pero no termine mi carrera y mi padre quiere que la acabe en Inglaterra, no sé cuando volveré a Kansas — No Alice, no me voy a rendir contigo, todo esto es por culpa del de Kevin ¿verdad? te vas porque no deja de acosarte y no me mientas — Me tengo que ir Bryan de verdad, será mejor que te olvides de mí, — No Alice, no pienso hacerlo y a ese Kevin aunque sea mi jefe, le voy a decir cuatro cositas guapas — Por favor no Bryan, deja las cosas como están, ¿me lo prometes? dime que sí por favor — le dije cayendo una lágrima por mi mejilla. —- No creo que pueda Alice, pero si me lo pides así, te lo prometo — respondió — Bueno, tengo que marcharme ya — Alice espera,--- rodeo mi cuerpo con sus brazos, sintiendo sus dulces labios en mis labios, besándome con verdadero amor y pasión — Alice Anderson, mi prometida te espera, y tu camarero de tres al cuarto, si no quieres que te despida, ya puedes irte a la barra a servir — nos gritó Kevin, sonrojandome por la gente que nos estaba mirando — Señor Taylor, yo seré camarero, pero tengo corazón no como hay algunos que parece que les falta — dijo Bryan encarándose con Kevin — Mira niñato, no me toques las pelotas, puedo hacer que te despidan y que no encuentres trabajo en todo el condado, vete ya a trabajar — gritó Kevin — Tampoco tienes porque ponerte así, él no ha hecho nada — respondí cuando Bryan se marchó dejándome con Kevin — Eres mía entendido, mi esposa y que sea la última vez que vea que te dejas besar por un cualquiera como una vulgar zorra, Dory te está esperando en el coche, luego nos veremos en mi casa — me dijo Kevin Me marché acercándome hacia la puerta donde estaban las escaleras fijándome en, que Kevin me miraba fijamente, salí a la calle donde me esperaba Dory con su coche. Subi al vehículo arrancando ella enseguida, una vez que llegamos a su casa y bajamos del coche entramos en la casa, saludándome Nora su sirvienta — Ven conmigo, te voy a enseñar tu dormitorio y después te enseñaré el cuarto de mi hijo, los decoradores lo están dejando precioso, estoy muy ilusionada Alice, aunque no me queda mucho tiempo, quiero que me digas que puedo hacer para agradecerte lo que estás haciendo por Kevin y por mí — me dijo Dory — Nada preciosa, no tienes que agradecerme nada, sabes cuánto te quiero a ti y a tu hermana Cati — contesté Dory me enseñó lo que iba a ser mi dormitorio, tenía una cama muy grande, una cómoda, una terraza que daba al exterior de la casa y un cuarto de baño dentro del dormitorio, todo adornado con muebles muy caros, suelos de mármol,y un vestidor grandísimo. — Ahora te enseñaré, el dormitorio de mi hijo, aún no está acabado, pero como todavía es pronto los decoradores lo están haciendo según les digo — me comentó Cuando abrió la puerta del dormitorio, me quedé sin habla, toda una habitación llena de peluches con un precioso moisés con dosel y una maravillosa cuna que debería valer una fortuna — ¿Te gusta Alice? A que esta quedando preciosa, falta saber de que sexo es para ponerle su nombre en la pared con peluches — me dijo sintiéndome por un momento mareada, pensando en que tendría que ver ami propio hijo en brazos de otra mujer que no sería yo Estábamos Dory y yo sentadas en las sillas del jardín tomándonos un refresco cuando escuchamos el vehículo de Kevin, a los pocos minutos de llegar a su casa, lo vimos salir de la casa hacia el jardín acercándose a Dory para besarla en la boca con cierta pasión — Que tal chicas, Alice te ha enseñado mi futura mujercita el dormitorio del bebé, tiene mucho gusto para elegir la decoración de nuestro hijo ¿verdad amor mío? — preguntó Kevin a Dory — Si me lo ha enseñado, está quedando muy bonita — le dije con sarcasmo — Bueno, yo tengo trabajo antes de cenar, Alice necesito que me ayudes con algunos documentos, como ya has trabajado con nosotros y sabes cómo va todo, me serás de gran ayuda en mi casa — me dijo Kevin — Deja a mi amiga Kevin, Alice tiene que estar tranquila para que nuestro hijo nazca fuerte y sano —dijo Dory — No voy a darle mucho trabajo, prometido solo un par de documentos ¿me acompañas Alice? –dijo Kevin Me levanté de la silla del jardín para acompañar a Kevin hasta su despacho, entramos en él dándome cuenta que cerraba la puerta con llave acercándose muy despacio hacia donde yo me encontraba mirándome con lujuria, intente dar unos pasos hacia atrás huyendo de él pero me tropecé con la mesa, bloqueandome Kevin entre la mesa y su cuerpo, rodeo mi cuerpo con sus brazos, apretando su boca a mi boca mientras me tumbaba boca arriba en su mesa, abrió mis piernas rompiendome el tanga guardándolo en su bolsillo del pantalón. — Mientras vivas en mi casa, no te pongas bragas quiero tener lo que es mio a mano cuando y como yo quiera — me dijo — Kevin por favor ya basta, esta tu prometida en el jardín y yo no soy nada para ti , déjame en paz — dije — Tu eres mi esposa, y la madre de mi hijo y como tal tengo derechos sobre ti y tu cuerpo — me dijo poniendose de rodillas, lamiendo mi clítoris haciéndome gemir por el placer que me estaba dando — Te firmaré los papeles de divorcio, pero por Dios, ssis, si, sigue no pares — le dije sintiendo como una descarga eléctrica subía por mis piernas, terminando en un increíble orgasmo. Se puso de pie desabrochando la cremallera y el cinturón de su pantalón, sintiendo la primera embestida mientras sus manos cogían con fuerza mis caderas para impulsarse cada vez más fuerte, sintiendo su miembro hasta el fondo de mi interior — ¿Qué me querías decir? — me preguntó mientras los dos jadeamos y gemiamos — Que sigas por favor, quiero todo lo que me des Kevin,te deseo y te amo — le dije llegando al clímax los dos poniendo su cabeza encima de mi pecho. — ¿Firmarás los documentos de divorcio? — me preguntó faltandole el aliento — Si los firmare, te dejaré libre pero quiero estar con mi hijo cuando nazca – le dije — Me parece bien, pero serás solamente su niñera, ¿entendido? — dijo — De acuerdo, con tal de estar con él — contesté Me ayudó a ponerme de pie en el suelo, nos arreglamos nuestras ropas, y Kevin rodeó la mesa de su despacho sentándose en el sillón, cogió unos documentos de uno de los cajones poniendomelos enfrente encima de la mesa, me dio un bolígrafo que cogi con las manos temblorosas, ya que lo que iba a firmar me iba a destrozar mi corazón. — Puedes leerlo o si prefieres te digo yo mismo las cláusulas que tiene ese documento — me dijo — Se leer, gracias — contesté con sarcasmo — Me cedes la custodia total de mi hijo, renunciando a pedir derechos legales sobre el bebé, así como que estas de acuerdo en no tener ninguna relación ni de amistad ni sexual con ningún hombre siendo yo solamente el único hombre con todos los derechos hacia ti como el padre de tu hijo, así mismo no puedes salir de esta casa si no es con un guardaespaldas y siempre diciendo a dónde te diriges o bien con los padres legales de mi hijo que en un futuro corto serán Dory Martin y Kevin Taylor, más o menos es lo que ponen las cláusulas y como veras, yo soy el único que puede tocarte, y hacer lo que quiera contigo, donde y como me dé la gana — Eres un, ¿lo sabes?, te firmare por Dory, pero no te atrevas a tocarme si no quieres que todo el mundo sepa de qué clase de hombre eres, Kevin Taylor – le dije, firme los documentos de divorcio tirandoselos a la cara Pero sin esperarme que Kevin se levantara de su sillón y se acercara a mi bloqueando mi paso hacia la puerta, empotrando mi cuerpo contra ella y su cuerpo — Mantén esa boquita cerrada si no quieres perder a nuestro hijo, porque soy capaz de llevarmelo cuando des a luz y esconderlo en el último lugar de la tierra para que no lo encuentres nunca ¿entendido? — me dijo besando mi cuello, restregándose conmigo — No quiero perder a mi bebé Kevin por favor — le dije — Si haces lo que yo te diga y mantienes la boca cerrada, te dejaré disfrutar de él — respondió — Por favor, déjame salir de aquí, — le rogue — Está bien largate, pero recuerda lo que te he dicho si en algo amas a nuestro hijo — me contestó Me fui a mi nuevo dormitorio, cerre la puerta tumbandome en la cama boca a arriba mirando fijamente al techo, mientras pensaba lo que acababa de decirme Kevin, hasta que escuche como tocaban a la puerta, abriendola despues Dory sonriendo — ¿Puedo pasar, Alice? — preguntó — Si claro cariño, ¿te ocurre algo Dory? — pregunté — No, lo que pasa es que me ha parecido que discutiais tú y Kevin, no quiero que por su culpa le pase algo a mi hijo — me dijo — No tranquila, todo está bien, — Vente conmigo al jardín, ahora mismo vamos a cenar, y ese bebé tiene que comer, bueno la mamá tiene que comer por dos — me dijo riendo Dory me cogió de la mano para levantarme de la cama, salimos al jardín viendo a Kevin sentado en una de las sillas, sentándose Dory a su lado y sentándome yo en la silla que había más alejada de él Nora nos sirvió primero un refresco a cada uno mientras colocaba en la mesa los platos de la cena, pero mientras cenábamos las miradas lujuriosas de Kevin hacían que de vez en cuando me atragantara, hasta el punto de que tuve que excusarme diciendo a Dory que estaba muy cansada, pudiendo marcharme a mi dormitorio. Entre en mi dormitorio, me fui al cuarto de baño para limpiarme los dientes y ducharme cuando mi móvil empezó a sonar, lo cogí para ver quién me llamaba, pero al ver que era Kevin lo apague dejándolo encima de la mesita. Dos días después, vi a Dory muy nerviosa andando por la casa sin rumbo fijo, me acerque hasta ella y la abracé intentando llevarla al salón, nos sentamos en el sofá, le limpie la lágrima que le caía por la mejilla mirándonos las dos a los ojos. — ¿Qué te pasa? te veo hoy muy nerviosa — pregunté — Hoy viene la hermana de Kevin de Nueva York, no es buena gente Alice, pero va a ser mi cuñada, temo que se entere de que mi hijo está en tu vientre y se lo cuente a varios amigos — me dijo — No pasará nada ya veras, ademas no veo razón para que vaya divulgando, el bebe es cosa de Kevin y tuya, venga tranquilízate y esperemos a acontecimientos ¿vele? — le dije intentando calmarla. Por la tarde casi era de noche y estando sentada en la terraza de mi dormitorio,fue cuando vi la limusina de Kevin llegar a la casa, el chofer nada más aparcar en la puerta, bajó del vehículo abriendo una de las puertas, bajo primero Kevin, bajando después una mujer alta, rubia, un poco más joven que él, y muy bien vestida. Dory salió de la casa acercándose a ellos, se abrazaron las dos mujeres con mucha alegría, entrando los tres por fin dentro de la casa, escuchando pocos minutos después como tocaban a la puerta de mi dormitorio, me levanté de la silla acercándome a la entrada, cuando de pronto la abrieron viendo a Kevin entrar en el dormitorio, se acercó a mí y rodeó mi cintura con su brazo, poniendo su mano en mi nuca, lamiendo mi cuello y erizando mi piel, cuando sus dientes daban pequeños mordiscos en lóbulo de mi oreja — Necesito que bajes al salón, quiero presentarte a mi hermana Lucy — me susurro — Ahora voy, deja que me cambie de ropa, no quiero presentarme a ella con el jersey ancho que llevo solamente — Mi hermana también va por la casa así, no te preocupes por eso y si te quitas la ropa, creo que tardaremos aún más en bajar, fíjate nada más pensar en verte desnuda ya tengo la preparada para hacerte chillar de placer, así que ¿qué prefieres? — me dijo — Vámonos, no quiero que Dory nos pille, salgamos del dormitorio — contesté Kevin me cogió la mano y salimos del dormitorio hacia el salón, cuando entramos vi a Dory sonriendo como nunca la había visto, se notaba que estaba feliz y que sus temores ya se habían desvanecido. — Lucy quiero presentarte a Alice, la mujer que nos dará a mi prometida y a mi ese hijo que tanto deseamos – dijo Kevin — Muchas gracias Alice por hacer lo que vas a hacer para que esta pareja linda terminen por ser feliz, pero ven sientate a mi lado — me dijo — Me supongo que ya le habéis dicho a Alice, que el doctor que le va a llevar todo el embarazo es nuestro médico, el de nuestra familia y habéis firmado un contrato, para que no pueda reclamar nada cuando el bebe nazca ¿no Kevin? — preguntó Lucy — Bueno no creo que haga falta Lucy, Alice es como una hermana para mi y no creo que sea necesario — respondió Dory — Dory cariño, hasta las mejores hermanas se pelean, yo traje preparado un contrato y Alice, me gustaría que lo leyeras tranquilamente y lo firmaras si estás de acuerdo, sabes que de esta casa no podrás salir si mi hermano no te da permiso ¿se lo dijistes ya Kevin? — preguntó Lucy — Si ya lo sabe, que sin nosotros o con mis guardaespaldas no puede dejar la casa — respondió Kevin— además si me acompañas a mi despacho, puede darte el contrato que Alice firmo y te quedes tranquila hermanita —le contestó Kevin — Está bien, vamos a tu despacho, quiero leer ese contrato, así me quedaré más tranquila, porque no me gustaría que Alice le coja cariño al bebé y trate ponernos las cosas difíciles, perdona que te lo diga pero me gustan las cosas bien hechas ¿creo que estarás de acuerdo no Alice?— preguntó Lucy pero no le respondí Lucy y Kevin se levantaron del sofá, salieron del salón dirigiéndose hacia el despacho de Kevin dejándonos solas a Dory y a mí. — ¿Ves cómo es esa víbora Alice? Ten cuidado con ella, no te fíes — me dijo Dory — Parece una abogada que resuelves nada que conflictos, pero no creo que Kevin le haga mucho caso — respondí "¿QUÉ? ¿Pero en qué estabas pensando" — escuchamos gritar a Lucy, escuchando después un portazo. Casi una hora después salieron del despacho Kevin y su hermana, entrando en el salón mirándome Lucy como si yo fuera una oportunista. — Dory cariño, déjanos solos por favor — dijo Lucy, viendo a mi amiga levantarse del sofá mirándonos a los tres con extrañeza, marchándose del salón cerrando la puerta — Alice he leído el documento de divorcio que le firmaste a mi hermano, no pienses que porque ese bebe que tienes en tu vientre, por ser concebido por mi hermano cuando estuvisteis casados te pertenece, cuando des a luz quiero que desaparezcas de su vida y de la nuestra, porque el contrato válido va a ser el que vas a firmar ahora mismo delante de mí. — me dijo dándome un bolígrafo y acercándome unos documentos — Kevin, ¿tú no tienes nada que decir? tu hermana me está amenazando a mi y a nuestro hijo — le dije — Tranquila mi amor, aún nos queda siete meses para estar juntos, aunque me gustaría que siguiéramos viéndonos en el piso que ya te dije que tenía — me dijo Kevin — ¿Me estás queriendo decir, que seamos amantes? ¿mientras otra persona cuida y cría a mi hijo? — pregunté — No es tan malo Alice piensalo, ser la amante de mi hermano siempre tendrás ventajas, es guapo, es inteligente y es millonario, yo creo que sería una buena idea que cuando te necesite le calientes la cama, porque esa con quien se va a casar no vale ni para cuidar una casa — me dijo Alice — Entonces, ¿por qué se van a casar? — pregunté — Esa parte no te concierne, solamente acepta ser un vientre de alquiler que se te recompensara muy bien y como eres el capricho de Kevin, ser su amante, es muy simple — me dijo . ..