Capítulo 238 Maté a alguien

Bruno se preguntaba si el universo tenía algo en contra de él. Ni siquiera había conseguido tener la aventura de una noche que deseaba antes de que le dieran una paliza de improviso. Estaba cegado por la furia y el arma en su mano la sentía como una extensión de él. Sabía que no podía permitirse el lujo de ofender a Israel, pero a esas alturas, no podía importarle menos. Estaba seguro de que la parte posterior de la cabeza de Israel se abriría si le golpeaba lo suficientemente fuerte.