Capítulo 207 Ahora solo queda una mujer

—No te arrepientas. —Israel le levantó una ceja mientras marcaba el número de Severino—. Cancela todo lo que estaba agendado para esta semana. Y también encuentra a alguien de confianza para supervisar la renovación de la empresa de Chiara. No me llames en los dos próximos días a no ser que sea algo urgente. Chiara no daba crédito a sus oídos cuando escuchó la conversación dentro del coche. «¿Ha sido Israel, el adicto al trabajo, el que acaba de postponer su trabajo durante toda la semana por una broma que he hecho?». Había estado en el despacho del presidente en Sunhill antes. No era una exageración decir que los documentos llegaban continuamente. Los documentos se apilaban en su mesa si estaba ausente más de medio día. «Si no va a trabajar en una semana, ¿no estará su oficina enterrada bajo papeles?».