Capítulo 49 Una mujer loca y un maldito c*brón
—¿Qué? ¿Tú eres el que quiere comprar esto? —Viendo cómo Israel defendía a Sheila, Chiara se vio obligada a tirar la toalla. Fulminó a la pequeña con la mirada—. Lo dejaré pasar solo esta vez, Sheila. Te descontaré la paga del mes que viene.
Sheila hizo pucheros lastimosos. Moisés le tiró de la manga y le parpadeó, indicando que él todavía tenía su paga. Solo entonces Sheila volvió a sonreír.
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