Capítulo 278 El lobo feroz

Gilberto medía casi dos metros y sus músculos estaban bien definidos. Junto con sus ojos deslumbrantes, era realmente un hombre apuesto, y formaba un marcado contraste con los hombres bajos que le rodeaban. Pero ahora, lo que era más importante, había un grupo de personas junto a él, y parecían buscar problemas. Elsa no se acercó a ellos. Permaneció de pie al fondo de la multitud, observando en silencio el desarrollo del drama. Quería saber cómo iba a tratar Gilberto a esa gente.