Capítulo 64 ¿La deseas cierto?
Afrodita en ese momento masajeaba sus pechos, observando con detenimiento al recién llegado, y el intercambio que se daba entre su amante y él.
El solo imaginar lo que iba a pasar hizo que su sexo se humedeciera aún más. Sobre todo al ver qué ambos hombres fijaron su mirada en ella. Ella dejó de tocarse y se quedó quieta, dejando que ellos recorrieran con su mirada su cuerpo cubierto por una delgada bata de satín.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread