Capítulo 256 Una posesión envolvente
Fue como si un rayo cayera sobre Yao Qingqing, así que se quedó inmóvil y luego soltó el brazo de Bai Yinning con lentitud. «No lo merezco. Tengo una mancha en mí. Mi cuerpo está amancillado. Ya no lo merezco. No lo merezco» Estaba asustada e impotente, entonces dio un paso atrás porque tenía miedo de que pudiera manchar a Bai Yinning con su suciedad. «Lo odio, lo odio. Odio a la persona que me amancilló.»
Pensó que todo el mundo era injusto con ella.
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