Capítulo 108 Perdonar es una virtud
La ropa que estaba usando era nueva y cara. Se había gastado más de 40 mil en ella y se la había puesto solo para encontrarse con el señor Zong, a quien pudo ver hasta finales de mes. Por lo general, no aparecía más que en grandes reuniones en las cuales había cientos de ejecutivos, por lo que a ella nunca le tocó sentarse en el lugar de enfrente, así que no podía verlo con claridad.
Por lo tanto, esta era la única oportunidad que tenía para reunirse con el director general. Además, como acababa de romper su compromiso y estaba soltero, tenía que tomar la oportunidad dada, pues si se enamorara de ella, sería la esposa del director general.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread