Capítulo 101 Traerla ante mí

Cuando salió del hospital guiándose por la terquedad de su corazón, quiso encontrar al Señor Williams, no esperó que todo diera un giró tan predecible. Sabía que verse a sus espaldas, podía suceder, creerlo y verlo eran dos realidades distintas, comprobó que esa mujer es oficialmente la dueña de los sentimientos de ese empresario obstinado. No. Era ella quien había soñando con un amor que pudo poseer, entonces, por qué sus lágrimas caían.