Capítulo 58 Tendré que perderlo

Levi antes de marcharse sonrió al tutor de Alisha, gracias él, por hacerle llevar unos documentos había encontrado una genio, sin observar el proyecto sintió que podía estar ante alguien genial, esa joven inspira, no solo confianza sino potencial. Podía ser esta su gran habilidad para cazar personas con increíbles innovaciones. El gerente observó el número teléfono, mientras descansaba en una silla giratoria frente aquella enorme ventana, el solo comenzando a nacer le indicó que era momento de llamar, pero el gerente se esperó durante dos horas.