Capítulo 20 Su confesión directa

Leah se quedó completamente sin palabras mientras lo veía cerrar la puerta detrás de él y dar un paso más hacia la habitación. Su mente aturdida aún estaba lidiando con el hecho de que el Sr. Guardaespaldas se había invitado descaradamente a sí mismo, pero ahora, él la miraba con sus ojos oscuros y severos como si ella fuera la que lo había obligado a estar allí. ¿Y qué promesa?! Ella no recordaba haberle prometido nada. Él simplemente lo había declarado en su nombre.