Capítulo 63 El delta horacio
Hacía varias noches que Hor, su lobo interior, no le permitía dormir. Se veía obligado a salir a correr hasta que el animal se agotaba. Durante esa semana había incrementado las horas de entrenamiento con la esperanza de calmarlo, pero nada parecía funcionar. El lobo permanecía inquieto, olfateando constantemente el aire y aullando sin cesar a la madre Luna.
El día anterior había sido particularmente agotador, con Hor manteniéndolo en constante movimiento. Se había retirado a dormir temprano, cayendo rendido casi al instante. Fue entonces cuando el sueño comenzó: se encontraba en una fiesta concurrida cuando, al mirar hacia una escalera, la vio descender cual reina. Sus ojos no pudieron apartarse de aquellas largas y estilizadas piernas que se asomaban por la hendidura del vestido plateado, que llegaba casi hasta su cadera.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread