Capítulo 50

La informacion sobre la falsa princesa se esparcia por diferentes personas, sin ellos sospechar lo que tramaba aquella impostora. Había estado frente a quién podría acabar con todo su reinado pero nadie lo había notado. Ella se sintió victoriosa cuando el príncipe aceptó casarse con ella, eso le daría las fuerzas para acallar cualquier boca. Incluso el día de hoy era imposible, la reina la había aceptado desde un principio sin siquiera notar que no era ella. Sus padres tuvieron que vestirse con la rompa que caracterizó los símbolos de ellos. Su llegada fue recibida a lo grande por todo el pueblo, conmocionado por su. La reina no fue la excepción, al verla el abrazo tan fuerte con lágrimas en los ojos, aunque ella llevaba en sus manos el amuleto, la reina no le dio importancia.