Capítulo 1427 Ella no quiere morir
No era de extrañar que se sintiera tan sofocada y caliente al mismo tiempo. Sorprendida, Yan se levantó de un salto de la silla. Se giró y salió corriendo. Yan todavía estaba muy contenta y aliviada ya que el fuego no se había extendido hacia la puerta aún. Aunque no sabía cómo había empezado el fuego, estaría a salvo si conseguía salir de la habitación.
Sin embargo, cuando Yan corrió hacia la puerta para abrirla, se dio cuenta de que la puerta estaba cerrada por fuera. Había estado encerrada en una habitación antes hace poco. Cuando se dio cuenta que la puerta no cedería por mucho que la empujara se le puso la piel de gallina y sintió escalofríos por la espalda al tiempo que estiraba de la puerta con todas sus fuerzas, pero no importaba lo fuerte que lo hiciera, la puerta permaneció cerrada.
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