Capítulo 1038 La esposa del presidente
Pepón siempre había sido muy maduro. No quería que Han Muzi se preocupara por él. Si hubiera sido un niño común en esa situación, habría comenzado a llorar y a hacer una rabieta. Pero él no hizo eso. Además, incluso colgó deprisa cuando tenía ganas de llorar para que Han Muzi no lo supiera. Sabía que Han Muzi lo amaba, por lo que también tenía que ser considerado con ella.
No obstante, algunas personas no merecían su consideración. Pepón pensó por un momento. Luego, levantó la cabeza de sus rodillas e hizo una videollamada a Ye Moxuan en su teléfono.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread