Capítulo 811 Odio amargo
Han Muzi no dijo nada y se limitó a asentir de forma inconsciente. Después de ver el coche de Ye Moxuan alejarse, ella sintió una indescriptible sensación de pérdida en su corazón. Aun así, no se le podía culpar por no acudir a su cita, ya que todo el mundo tenía urgencias. Lo había estado esperando todo el día, fantaseando con lo que podría hacer cuando volvieran. Incluso se preguntó si podrían ir más lejos esta noche para poder observar su reacción. Sin embargo, todas estas imaginaciones fueron en vano y ahora tenía un gran agujero en su corazón.
Han Muzi suspiró y extendió la mano para quitarse los mechones de cabello de la cara antes de continuar su caminata hacia la estación de metro. Por desgracia, uno no podía acostumbrarse a demasiadas cosas. De lo contrario... Sería fácil sentirse perdido.
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