Capítulo 399 Ye Moxuan, ¿estás hechizado?
La noche era tan fría como el hielo. La gran Villa Seabay se encontraba en silencio, aparte del sonido de la brisa del mar, que fue acompañado por los rítmicos sonidos de las olas golpeando la costa. La brisa del mar era fuerte esa noche, humedeciendo el aire con una fuerte aroma marina.
En ese momento, Ye Moxuan, quien se acababa de dar una ducha, estaba sentado en el sofá mientras miraba sin pestañear al móvil que tenía entre las manos. La pantalla de su móvil mostraba la interfaz de WeChat.
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