Capítulo 106 ¡No me toques!
Shen Qi se quedó frente al espejo y miró su reflejo con los ojos abiertos como platos sin entender. No sabía cuándo había empezado, pero tenían cardenales verdes y morados por todo su cuello. Había visto estás marcas antes. Pero solo una vez. Fue la noche lluviosa cuando acababa de divorciarse de Lin Jiang, y su virginidad había sido robada por un extraño. Ella había corrido con rapidez a casa y se duchó; ahí fue cuando vio esos chupetones en su cuello.
Era lo mismo… Su mente se quedó en blanco durante unos segundos sin reaccionar. Su rostro se tornó blanco al tiempo que miraba hacia abajo y se abría la camisa. Cómo esperaba, no era solo su cuello. Esas marcas estaban por todo su cuerpo. Shen Qi apoyó su espalda contra la puerta en desesperación.
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